Cuentos para Mi

La realidad se mezcla con la imaginación, el sentir se confunde con los recuerdos, y estos son los relatos que avivan mis noches y mis sueños , Hoy los comparto contigo.....

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Nombre: Sol Diez
Ubicación: Arica, Tarapaca, Chile

Desde los doce años que escribo, esta es la primera vez que publico y espero saber sus comentarios,las actualizaciones son semanales.

30 septiembre, 2005

Te espero


Te espero en mi cama que es tu cama, recorriendo cada pliegue de las sabanas, buscando tus olores, tu presencia, y te espero con ansias como sólo una amante espera las horas robadas a su amante, ansiosa recorro con mis manos mi cuerpo tratando de encontrar esas manos que aún no llegan, tratando de sentir las mismas sensaciones que has estampado en mi piel en los momentos en que he sido sólo tuya y tú mío, no hay historias pasadas que hagan sombra en esta hora, veo mi desnudez desprovista de las mentiras diarias en que jugamos a pertenecer a los otros, ya no hay roles , sino sólo fuego y hambre de comernos a besos cada palmo, en la desidia del deseo más puro para aliar dos cuerpos cansados del desamor.
Te espero húmeda sabiendo que desde ese momento dejo de ser fria y me convierto en ímpetu, te esperan mis pechos para ser manantial de tus sublimes lujurias y en el ardor del campo de batalla sean heridos y torturados por tu boca, te esperan mis manos y mis brazos para atraparte y no te escapes de la muerte de las horas en que no fuiste mío, te espera mi vientre palpitante y caliente como flor carnívora para devorar tu fusta dura y gélida, cuento los minutos que faltan para la metamorfosis que tu presencia hace posible y me convierta en tu amante.
Y llegas sin nombrarme, sin necesidad de palabras, a tientas me buscas, recorres el cuerpo deseado en las horas anteriores, y me dices obscenidades y yo sólo respondo con gemidos, y eso te excita y responde inmediatamente tu miembro que quiere salir de las ataduras de tus ropas, tiras todo, se hace un caos el cuarto donde te espero, y me relatas como me tomarás y eso también a mí me excita, y me tomas con fuerza, recorres con tu lengua de víbora mi cuello, mi espalda , mis muslos, tu aliento caliente eriza mis pelos, nos comportamos como animales en celo, lamiéndonos , arañándonos, me penetras sin contemplación de un solo golpe, y el grito de dolor se hace pasión y te estremece el movimiento con el que te contesto, y juegas a cabalgarme, mientras susurras… mi puta… y yo juego a hacerlo, mostrando no sentir nada y todo a la vez, crees tenerme … entonces yo tomo la iniciativa, me separo de ti , recorro con mis ojos tu cuerpo sudoroso y agitado, tu sexo deja escapar una pequeña gota de leche y acerco mis labios y lo saboreo… comienzo un soliloquio entre él y mi boca, y te siento desesperado de no poder ni querer escapar de esta cárcel que es mi cuerpo, mi vulva lechosa te reclama y sobre ti se abalanza, igual que al principio, de un solo golpe entras, hora soy yo la que marca el ritmo de tus embestidas, y vuelves a decir mi puta y cada vez más penetrantes se mezclan nuestros olores , gemidos y respiraciones, y sentimos que viene la batalla final, la que nos marcará hasta el siguiente encuentro, y tiemblan mis piernas y convulsionó y tiemblan tus piernas y convulsionas y por fin dices mi nombre y yo digo el tuyo……

26 septiembre, 2005

Para seguir compartiendo

Hace más de 18 años que la escuche por primera vez , en un verano memorable, hoy la encontre, la he escuchado varias veces para transportarme a esos momnetos que viví en el Valle de Elqui. Esta canción es de Victor Manuel y hoy la quiero compartir con mis amigos.

"Nada sabe tan dulce como tu boca
me transporta a una nube cuando me toca
la estela de su cuerpo abre camino como una antorcha
tempestades desata mientras se escapa sobre su escoba
Nada sabe tan dulce como su boca
tan solo alguna cosa que no se nombra
algunas veces paso por el mercado y le traigo rosas
o la miro despacio de arriba abajo y se van las horas
No soy un heroe lo sé es facil
como pueden ver colgarse con esa mujer
pisar por donde pone el pie
que podria contar que no imagineis
mi patria, mi bandera, mi segunda piel
el lugar donde quiero volver...
uh uh uh uh uh su boca...
Nada sabe tan dulce como su boca
te regala alegrias si no te sobran
tiene bien señalado su territorio como una loba
y adentro a los amigos que le recuerdan
que no esta sola....

22 septiembre, 2005

Te recuerdo, tú, mi primera vez


Era una tarde de invierno, supe que no habías ido al colegio porque te encontrabas agripado, esa tarde salí temprano, yo cursaba 2 medio y tú el último año, así que decidí pasar por el departamento, sabía que estarías solo, llegue a la puerta vestida de uniforme y con la mochila a la espalda, tardaste un poco en abrir, ya estaba por irme, y saliste con tus rulos revueltos y cara de sueño, te sorprendiste al verme, sabias que generalmente no me gustaba ir a tu casa, a pesar de que llevábamos más de seis meses juntos, nunca me había atrevido a ir sola . Muchas veces hablamos lo que sentíamos el uno por el otro, y tenías claro que esta iba ser mi primera vez, fuiste paciente y dulce conmigo, nunca forzaste los momentos, contigo sentía como mi cuerpo se abría a sensaciones nuevas, a esas sensaciones tantas veces estudiadas y anheladas por mi, a tantas descripciones hechas en mis libros, porque eso si, sabía todo lo que se debía saber sobre las relaciones sexuales incluso mis días fértiles y todo el estudio sobre anticoncepción, pero nunca lo había experimentado. Hacia más de un mes que nuestros encuentros eran más intensos y húmedos, muchas veces me sorprendí buscando bajos tu jeans ese miembro duro y palpitante, y yo te dejaba tomar mis pechos y besar mis pezones erectos y empalados, siempre con las ganas reprimidas de dar ese paso hacia ser tuya.
Pasamos al living y comenzamos a escuchar música, eran las cinco de la tarde y de dije que me quedaría solo hasta las siete porque debía ir a estudiar, mientras ordenaba tus cabellos con mis dedos y tú te dejabas querer , nuestros caras estaban tan cerca que tenía la sensación que respirábamos el mismo aire, mi cuerpo comenzó a acomodarse junto al tuyo y nuestras bocas comenzaron una danza una dentro de la otra , la sangre que recorría nuestras venas ardían y la urgencia de sentir nuestras pieles aflojaron las vestiduras, tus ojos oscuros y brillantes buscan los míos , y sin palabra de por medio, sabíamos que había llegado el momento, me tomaste en brazos y me llevaste a tu cuarto, ahí simple sin adornos con solo una ventana que dejaba entrar los últimos rayos de sol de esa tarde, me dejaste suavemente en la cama, fuiste tierno, nada de apuros, terminaste de sacar mi uniforme de colegiala, y uno a uno desabrochaste los botones de mi blusa, por cada uno de ellos depositabas un beso en mis labios, luego en mi cuello, en mi hombro, hasta que quedaron mis pechos desnudos delante de ti, quisiste hablar y no te deje, querías saber si estaba segura, y escuchaste un sí despacito casi como un quejido, saque tu polera y me abrace a tu pecho mientras dejaba un largo beso en tus labios que poco a poco se fue haciendo profundo, desatando fuerzas escondidas para ese cuerpo delgado y pequeño que se te entregaba, acariciaste mis piernas y escudriñabas con tu lengua mi vientre plano y blanco, erizabas mi piel, jugueteaste con tus dedos en mi clítoris y no pudiendo resistir más, llegaron los gemidos , la respiración cambiaba de ritmo constantemente, no había apuro, lograste humedecer mi sexo a más no poder, te alejaste un instante y te vi sonreír, sacaste sin violencia mis pequeños cuadros, sé que te contenidas para no asustarme, terminaste de desvestirte y ante mi, estabas tú ,desnudo con tu sexo erguido y esa cara de niño travieso, te recostaste al lado mío y por largos minutos no te cansabas de acariciarme, y entonces algo cambio, la furia de los deseos nos envolvió, y el cuarto se lleno del aroma del sexo joven , mi vulva palpitaba y rogaba que comenzará la penetración, tomaste aire y cerrando los ojos , con una mano en tu miembro subiste sobre mi, apartaste mis piernas con suavidad y apuntaste hacia el centro, a la entrada de mi cuerpo caliente y desesperado, y lentamente empujaste hacia la búsqueda de mis pliegues que lo apresaban, sentí un placer que se fue haciendo dolor o el dolor que se fue haciendo placer , no puedo precisar cual era la sensación, solo que mi cuerpo ya no era mío, y que se movía hacia delante y atrás, sin que pudiera dominarlo, y ya no me importaba dominarlo, tomabas mi cintura y pellizcabas mi pezones, besas mi cuello, tus manos investigaban cada palmo de mi cuerpo y en un juego de calientes imitaciones yo hacia lo mismo, y sentía tu rigidez y tu sudor que se confundían con los míos, no hubo te amo, estaban de sobras , el amor lo hacíamos acción, era hacer el amor, bajaste hacia mi rosa de los placeres y con la lengua recorriste sus contornos y apresaste con tus labios el botón de mi placer que se encontraba esperándote, haciéndome gritar con cada contacto , luego yo te imite , busque tu falo , un poco consiente y otra ida lo lamí, recorrí los pliegues , lo abrace con mis labios , lo tomé y lo hundí en mi boca ,causándote más de algún gemido, también descubrimos el placer de hacerlo juntos, en un combate por hacernos renunciar . y todo comenzó a concentrarse, mis piernas temblaban , mi cuerpo se tensaba, volviste nuevamente a acoplar tu cuerpo y el mío, y nuevamente el ritmo de las caderas danzaban al compás de los latidos cada vez más rápidos y fuertes, y se vino en mi la sensación eléctrica desde todas partes ,de mi boca, de mis pechos , de mis piernas y sobretodo de mi vientre, y explotó en mi centro y te sentí exhalar , y comprendí que era un orgasmo, mientras en voz baja cada uno decía te amo, luego vino la calma y tu confesión , yo también fui tu primera vez, algunas lágrimas corrieron por mi cara, estaba feliz. Hoy que han pasado los años y tú no sabes nada de mi ni yo de ti, aun persiste en mi el recuerdo de la primera vez ….y siempre termina con un te amo a L.A.B.C.

16 septiembre, 2005

Secretos de tres


Con la idea secreta de realizar ese trío de amantes, comencé a buscar más la amistad de Alex, y cada vez que podía llegaba a su lado, comenzaba mi rollo con ella, así despacito, sutílmente, entre miradas cómplices y ardientes. Mientras tanto, Jorge fue más frontal y cuando pudo y el momento se dio , le preguntó sin rodeo, a mansalva, que opinaba del asunto de los tríos, a ella también le gustaba la idea, y comenzó un coqueteo con la idea y con él, no le dijo ni que si ni que no, como todo hombre, Jorge pensó que estaba listo, y apuro las cosas, le pidió que se decidiera y en la tarde le dijo no, ella busco excusas, no quería darle el corte definitivo a la conversación, ella necesitaba saber si yo estaba de acuerdo, le fascinaba la idea del peligro, le excitaba y se le notaba , pues ella lo había planteado alguna vez realizarló con su antigua pareja , siendo ella quien invitaba, un poco desmotivado Jorge me lo comunicó . Yo, en cambio, intuía que siempre quedaba una posibilidad, comencé por otro lado, ya que también tenía ganas de hacer el amor , teniendo la experiencia con algo de hierba en el cuerpo, por ese lado empecé a tramar esta historia , en nuestras conversaciones, ella me habría hablado más de una vez de sus experiencias , lo que me exitaba mucho más, poco a poco comencé a hacerla cómplice de ésta nueva experiencia que quería realizar, conseguí que ella me la comprará , debo ser sincera que por un lado me atraía la idea y por otro me aterraba, así la fui involucrando, ella me tenía que ayudar para ésta primera vez , sabía lo que yo pretendía , pero el juego peligroso la atraía más, además de realizar, de cierto modo, nuestras fantasías, sin comprometerse lo aceptaba, el tiempo jugaba en mi contra y se terminaba el verano, yo tenía que regresar a mi trabajo , a mi ciudad y decidí descansar unos días de la actividad extra del verano y deje de tener contacto a diario con ella, el día martes antes de regresar, pasó por la casa, en el minibús de la empresa, como había mucha gente, cruzamos algunas miradas y supe que lo había conseguido, le dije que pasaría a su casa luego.
Llegamos como las 11 de la noche a buscarla, Jorge no podía creer que yo tomará la decisión,yo estaba segura que ese día por fin haría realidad mi fantasía , la de él y por supuesto la de Alex . Jorge no estaban tan convencido pero igual me siguió el juego, la pasamos a buscar y le dimos varias alternativas, al final compramos unos pack de cervezas y nos fuimos al cerro.
Yo estaba nerviosa debo confesarlo, pero también ansiosa, la conversación al principio fue del clima, de la ciudad, de la familia, luego pregunté como se fumaba , y me dio algunas clases, luego repartimos las cervezas , ella se encontraba en la parte de atrás en la camioneta y nosotros adelante, nos acomodamos de tal forma que nos veíamos todos, le ofrecimos a Jorge fumar y el no quiso. Después de un buen rato, Jorge propuso ir a un lugar más cómodo , nos fuimos a unas cabañas, frente al pueblo donde vivíamos , llegamos y solicitó un departamento para descansar , estas eran cabañas para veraneantes, pero era un motel disfrazado, el cuarto era pequeño pero acogedor , la cama estaba en el centro al lado una mesa redonda donde dejamos las cervezas y los cigarrillos, Alex le pidió a Jorge que fuera al baño, para dejarnos un rato a solas, hablamos tonterías sentadas en la orilla de la cama, pero nos mirábamos y estoy segura que ambas nos preguntábamos como empezar. Cuando Jorge llegó, no hubo tiempos de palabras, la tomo a ella y la atrajo hacia el centro de la cama, la comenzó a besar delante mío , me sorprendió , ella le respondió mirándome de reojo, las manos de él buscaron sus pechos redondos, duros , que alcanzaban en esas manos enormes de Jorge, bajo su top con fuerza, quedaron al aire su pezones erectos y oscuros que se empinaban en sus senos blancos, ella desabrocho la camisa de él, mientras buscaba su sexo entre el pantalón, el sonido de sus respiraciones llenaban el cuarto y yo desde un rincón los observaba , sus cuerpos se juntaban y se refregaban, al principio no atinaba a nada, era alucinante verlos, me sentía extraña, y no por lo hierba que al final fue un fiasco, él estaba ahí intentando atinar con otra, me acerque y saque sus ropa , Jorge había ya adelantado bastante con la de él, ella se dejó terminar de desvestir por mi, mis manos rozaron su piel suave, blanquísima, los contornos de su cuerpo tenían tal simetría en relación a su porte que sentí deseos de acariciarla horas como solo una mujer lo sabe hacer, ella me miraba intensamente y sus gemidos se hacían cada vez más fuertes cuando teníamos contacto, entonces me besó, fue profundo, sin coqueteos, buscando darme placer en cada lugar donde su lengua tocó, me perturbó la sensación y comencé a sacarme la ropa con ayuda de ella, retrocedí y ahí los vi, mientras sus manos pequeñas y delicadas recorrían mi cuerpo, él arremetió con su verga tiesa y roja, se subió sobre ella y comenzó a cabalgarla, yo me acerque y le bese su rostro, sus labios ,su boca , me hundía en ella, su lengua jugaba con la mía, me puse torpe, me demore varias minutos , estaba embobada mirando como mi hombre le encallaba su miembro, si su miembro que era mío a otra mujer, escierto que sentí celos pero también me calcinaba con esa escena, me puse a su lado y la bese desde su boca hasta sus pechos, quedándome un instante en sus pezones , luego desde sus pechos hasta su vientre concavo, se escuchaba solo gemidos y respiraciones aceleradas y, todo olía a sexo, aparte a Jorge y baje hacia su vulva ,depilada con sumo cuidado, y a mi manera comencé a penetrarla con mi lengua , busque su clítoris, se lo mordisqueaba suavemente y sentía el placer que le provocaba, Jorge nos miraba maravillados con nuestra batalla , a ratos competíamos por esa vulva, ella insistía en besarme a mi y no a Jorge, eso si que dejaba que él la penetrará y le pedía que fuera con violencia, sus gemidos a mi y a él nos calentaban aún más, de vez en cuando cruzabamos miradas con Jorge y yo sabía lo que él quería, la puso sobre mi y la envistió por detrás , entonces ella buscó mi sexo húmedo y palpitante, lo abrió con su lengua y bebió de él, provocando que yo temblará y convulsionará a cada estoque de su lanza, por la placer que me causaba. Luego le toco a Jorge ser el objetos de nuestros juegos, a ratos nuestras manos, las de ella y las mías se juntaban en su pecho, sus brazos y sobre su sexo , nos miramos y compinches bajamosal mismo tiempo, casi como leonas salvajes nos abalanzamos sobre su pene enhiesto para que nuestras bocas devoraran cada centímetro de su envergadura, él gozaba de la situación y lo sentíamos a través de sus quejidos, volvió entonces a penetrarla, mientras yo me masturbaba al lado de ellos, y les acariciaba, ella le dijo ahora hagáselo a ella, me penetró, ella ahora nos miraba …………

13 septiembre, 2005

Carta Abierta



¿qué nos paso?, fue el tiempo que sin darnos cuenta se instalo entre tú y yo, ahí sentados mirándonos y no mirándonos, aguantando, sin decirnos nada para no dañarnos, y sin embargo volvemos a la lucha eterna de seguir conviviendo.
Donde están esos besos apretados, que nos dinos como adolescentes dando su primer beso, donde está la espera ansiosa y la duda que sembraras, cuando después de esos besos desapareciste.
Y donde, la sorpresa al verte esperándome, en la puerta de mi casa con esa pinta de universitario revolucionario, en donde dejamos el entusiasmo, en que sabanas se esfumó el deseo
Donde están las palabras que nunca nos dijimos, y sin embargo nos hicieron falta para no desangraron la locura del amor.
Y cuando dejamos las ganas y se acomodo la rutina segura de llegar a casa y saber que llegábamos a nuestra guarida para lamernos las heridas diarias.
En que tiempo deje de ser tuya y tu mío, y el sexo paso de ser la expresión del amor a la acción de dejar nuestras rabias, por lo menos las mías, en la cama y buscar la excusa para poder dormir.
En que juego se quedo la audacia y perdí mi valentía al amar
Y entonces, angustiada busco en tu mirada aquel hombre que sacudió mis cimientos, que seguí sin preguntar donde, que creí en sus sueños hilados entre parras y cerros, en aquel valle de Elqui, para espantar la desidia que me esta corroyendo el alma….. y ahí estas, buscando también a la mujer que se perdió en el camino, que erró la ruta dejando huellas confusas, que calló, que endureció la mirada y que en el fondo suplica ser rescatada…….
Hoy no es un Día normal, es el principio de mi final….

10 septiembre, 2005

El halo de la luna


Soñé que estabas aquí, soñé sin estar durmiendo, que la bruma que envuelve el halo de la luna te traía hasta aquí, y me ves desnuda de cuerpo y de alma, frágil, desprotegida, hambrienta de tus ganas y sedientas de tus palabras, te sentí tan vivo que hasta roce tu piel de animal en celo, acallé el gemido ardiente que de mi boca quiso salir sin tregua, aturdiendo en esta huída la conciencia confusa de los años, me vi perdida siguiendo tu perfume mil veces imaginado, tu olor a sexo desprejuiciado, recorrí sin permiso tus recuerdo y te hice mío solo un momento… retrocedí, me acobarde, cerré los ojos para desaparecer y que desaparecieras , y aún estabas ahí, pidiendo que me entregue, luchando con mis deseos, y yo suplicándote en silencio para comenzar una vez más la danza de los fuegos cósmicos, mi vientre palpitando, rogando que tus manos recorrieran la hondura húmeda y olorosa de la vertiente de mis pasiones, que llegarás a la sima de mi estremecimiento, y entonces convulsiono, la piel hierve, se calienta, y retrocedí para ver si la cordura se despertaba y tuve miedo, me encogí ante tal gigante, corrí por laberintos de una mente enloquecida, atada a silentes pensamientos, y tu todo lo desatas con un beso en mi sienes, en mi rostro , pierdo batalla y me cojes , tomando mis ancas de yegua salvaje, y aparece ella, la tantas veces ocultada, y ya no eres quien me avasalla, sino yo quien te somete, mi lengua encaprichada recorre los pliegues de tu miembro erecto y mi boca lo sofoca una y otra vez, mientras se encorcova mi cuerpo y te exige el éxtasis de tus manos recorriéndolo, y mis pezones empalados te castigan y te enfrentan a la furia celosa de verte devorado por mi grupa, y de mis labios arrancas palabras vulgares que calcinan nuestro descaro en el más pleno de los orgasmos, en esta lucha yo gano, yo gano llevándome tu esencia…. esencia que nunca será mía porque la luna se ha marchado y con ella tú ,mi amada obsesión, la fiebre se apodera de mi mente que confusa y aterrada no sabe si esperar otra vez la luna y su conjuro o dejarte marchar ……

Invitación


Este septiembre ven y celebremos, aquí me encontrarás

07 septiembre, 2005

Delirio


Cerré mis ojo para buscarte, mientras la brisa calida de esta tarde de primavera entibia mis huesos para hacer desaparecer el frío del alma que tanto tiempo ha sido mi compañera . El sonido del oleaje aleja de mí estas dudas que matan, tratando de huir de mi realidad. Quiero encontrarte en la arena cuando dejo mi cuerpo cansado sobre ella. El silencio llegó acompañado de recuerdos que aún no son míos, y escuche tu voz ¿Qué buscas?. A ti, dije sonriendo al viento, sin abrir los ojos, sintiendo tus brazos alrededor de mi cuerpo, insistes ¿Qué buscas? Te busco a ti , aquel hombre desconocido que busca también a una desconocida, que sólo sé que estás, que sólo sabes que estoy, y te ruego que me lleves sin palabras, pidiéndote que hagamos un recodo en nuestros caminos, que me tomes y me hagas tuya y, yo te haga mío, que el tiempo se detenga y me enseñes nuevamente a amar sin reglas, como sólo dos amantes lo saben hacer, déjame olvidarme por un minuto quien soy, de quien eres, para recorrer tu rostro con mis manos, poner besos suaves sobre tus ojos, silenciar las palabras con un besos profundo y apasionado, permíteme en mi ensueño volverme tu amante y esperarte cada noche en tu cama, déjame volverme infiel a mis propios pensamientos y sentimientos , quiero esperarte húmeda ,ganosa , hacerte sentir que después de mi no habrá nadie más, hacer de todas tus fantasías una realidad , déjame que cometa errores amandote, que arranque de ti la furia hermosa del deseo cuando nuestros cuerpos se junten y seamos uno solo en la playa de mi soledad, acompañe en este pasaje de ida al deseo puro para sentirme morir y renacer a la misma vez. Tómame, recorre mi cuerpo con tus manos, que no quede lugar donde no este tu huella, penétrame, sintiendo como cada pliegue de mi pulpa salvaje y carnívora acaricia tu miembro erecto y te atrapa dentro de mi cuerpo. Siente, ahora mi lengua que como víbora sigilosa busca inyectar mi veneno ardiente en el cuello de tu ave erguida, buscando alimentarse de la leche de tu más oculto secreto de hombre. Experimentemos las hogueras del más exquisito orgasmo,para luego abrazados, cansados, veamos calmarse nuestros resoplidos… entonces una lágrima recorre mi rostro… yo estoy aquí , la tarde a perdido ya sus colores.... mi alma busca a mi cuerpo para seguir el viaje de la rutina.

02 septiembre, 2005

La falda calipso


¿Te acuerdas, me dijiste con ese tono adolescente como un viejo secreto, de tu falda calipso?. Y como no acordarme. Era el último año de la Universidad, cuando llegaste a mi, a pesar de habernos conocido más de un año, y haberte cambiado el nombre, siempre te las arreglabas para encontrarme y conversar, yo ya había dejado de buscar un amor que me acogiera, había tomado la decisión de no estar con nadie, de planear que haría después con el miedo que eso significaba, en mis planes no estabas tú ni nadie, y tú con esa pinta de universitario y revolucionario , casi artesa típica de fines de los ochenta, y yo para ti una cuica intelectual, nos fuimos haciendo compinches sin ataduras, libres de estar con quien quisiéramos y en el fondo casi inconscientes buscándonos.
Entusiasmado con la campaña del No, arreglando el mundo, imaginándonos un país mejor, ¿llegó la alegría?, lo que si había llegado era la primavera soleada e iluminada de esta Arica.
Fue a finales de noviembre, cuando pase por ti a tu pensión, aun recuerdo aquella pieza de madera, la única de toda esa pensión que estaba separada de las otras que compartían tus amigos de carrera, al final del patio donde había una higuera gigante que ayudaba a enfriar el ambiente, y resguardabas tu intimidad, siempre me sentí extraña cada vez que me tocaba entrar, me sentía observada, esa tarde había salido de la práctica y no tenía clases, así que me vestí para ti, con la falda calipso y la pequeña blusa de hilo con tirantes, sin nada más que me cubriera, recuerdo estabas preparando tu seminario, me dijiste espera un momento, me senté sobre tu cama y de ahí te observe, revise tu cuarto centímetro a centímetro, el calor de esa tarde entro también en mi cuerpo , no pude contenerme, sigilosamente me acerque y comencé a soplar tibiamente tu nuca y tu cuello, acerque mis labios húmedos y te comí a besos, me tomaste de los brazos y me dijiste ahora no, como niña encaprichada, volvía una y otra vez y cada vez más majadera, mis manos acariciaban tus brazos, tus muslos , buscaban tu sexo , y lo único que atinabas a decir ahora no, y era como me dijeras sigue, mi sexo se mojaba más y más, te deje y comencé a acariciarme , de reojo me mirabas y hasta te sonrojabas, cuanto me sorprendiste, con la furia de la pasión oprimida, llegaste hasta tu cama, te abalánzate sobre mi, me levaste la falda y con prisa liberaste tu miembro duro y erecto, no hubo tiempo de caricias ni de besos, la urgencia de hacerme tuya, de hacerte mío fue más, nuestra piel hervía , el roce de cada pliegue nos quemaba, el ritmo de nuestros cuerpo aceleraban nuestra respiración, en cada estacada susurrabas eso es lo que querías mi pequeña puta, tus palabras más que enojarme , me calentaban más , y solo atinaba a gemir cada vez más fuerte, entonces de cada lugar de mi cuerpo llego la urgencia de volar, dejando el peso de este en tu cama, volé y volé , llegaron mariposas miles de mariposas y con ellas el estallido, sentí tu mano jalándome hacia ti, susurraste mi nombre, cerré los ojos y tus labios sellaron mi boca, pasaron varios minutos en silencio, luego escuchamos a alguien silbando en el patio, atinamos a reír por un buen rato… como no acordarme de la falda calipso te respondí.