Sentada cerca de la ventana que daba hacia la calle se encontraba Ximena, tenía diecinueve años y en su vientre una vida que palpitaba y en sus manos la carta de su amor, para muchas mujeres es motivo de alegría para ella era más bien de tristeza, tenía su vida planificada pero no contaba que el amor a veces te cambia la vida.
Lo conoció en su primer año en la universidad, él estaba en tercer año de Pedagogía, tenía unos ojos verdes cautivantes y una hermosa voz que compartía con todo el que quería escucharle. Ximena era una joven atractiva , muy social y, demostraba ser una buena líder, sobretodo en actividades hacia la comunidad, en una de esas actividades lo conoció,- me llamo Lukas- le dijo él, acercándose sigilosamente hasta quedar frente a frente de ella, su mirada la perturbó, de tal forma que no supo que contestar y prosiguió hablando- me dijeron que me contactará contigo para armar la presentación, yo cantó ¿sabes? . Ximena que ya había salido de la sorpresa, le indicó los detalles de la actividad, después de esa noche Lukas n
o se separó de Ximena , la acompañaba en sus actividades sociales, como en sus horas de estudio, el amor la sorprendía y experimentaba la alegría de tener con quien compartir como también el miedo de comenzar otra relación después de casi tres años en la que estuvo con su amor de adolescente y que había terminado por que él se fue a estudiar a Antofagasta. Al principio fue una relación simple, sin mayores ataduras que las que se construye por que tú quieres. Ximena había sido muy honesta con Lukas al contarle que ya no era virgen, y que tampoco se arrepentía por ese hecho, pues cuando se entregó lo hizo por amor, Lukas la comprendió, además él entendía lo que significaba el entregarse por amor, porque tampoco lo era él. Al pasar los meses sus encuentros fueron subiendo de intensidad, eso si que nunca llegaron a lograr tener relaciones por diversos motivos, entre ellos, Ximena nunca había usado anticonceptivos
y nunca hablaron de usar preservativos.
Fue a finales de Diciembre cuando celebrando el termino del año, se juntaron un grupo de amigos de Lukas en el departamento de unas amigas de Ximena que estudiaban con ella, el departamento tenía los muebles justo para que vivieran dos mujeres, así que cada uno trajo sus cojines para acomodarse en el suelo, los hombres se encargaron del bebestible y las mujeres lo que se iba a comer. Después de las presentaciones, vinieron las conversaciones, el bullicio, la alegría. Ximena estaba contenta de haber aprobado el año con excelentes notas pero a su vez tenía tristeza, pues Lukas debía volver a su casa antes de año nuevo, entre brindis y brindis fueron bebiendo hasta quedar algo pasados en copas, ahí supo que llegaría el momento, la tomó de la mano y se fueron alejando del grupo, llegaron a uno de los dormitorios, éste estaba vacío y sin luz, Lukasla abrazo fuertemente y la retuvo entre la pared y su cuerpo, las caricias y los besos fueron llenando de pasión esa habitación, la respiración de ambos se aceleraba más y más, sus cuerpo que siempre estuvieron controlados esta vez no respondían a sus voluntades y las ganas de ser uno sólo fueron mayores. No dijeron nada, sus ojos brillaban , Lukas desabotonó la blusa que ella llevaba puesta y pudo ver con la luz que llegaba de la calle y que se escurría a través de los visillo, los pechos de ella ,sus pezones estaban erectos, durísimos, bajo su boca y con la lengua comenzó a acariciarlos, a veces levemente los mordisqueaba , Ximena jadeaba y gemía suavemente, apenas imperceptible, mientras se escuchaba la bulla que venía desde el living, Las manos de ella buscaron dentro del jeans de ese hombre que la hacía vibrar, ahí estaba su miembro tieso y húmedo, como sentía que estaba su sexo , ya no había tiempo atrás, sobre una alfombra arrimada en el piso, se tendieron y terminaron de desvestirse, con la urgencia de ser cóncavo y convexo, lukas hundiendo su mástil, abriendo y sintiendo como cada pliegue de esa hembra acogía a su pene, ella sentía como su entrepiernas palpitaba como si tuviera vida propia, el ritmo de cada estocada fue cambiando de intensidad y los quejidos de placer invadieron ese cuarto, sus cuerpos danzaban y tenían una perfecta sincronización, hasta que sus cuerpo comenzaron a tensarse, arquearse, el fuego de la fusión se concentraba, venía de cada rincón de sus cuerpo extenuados de la batalla de la carne, primero fue ella que con grito acallado dijo te amo y luego él sorprendido de no poder controlar sus estertores, finalmente sucumbió al placer , quedaron abrazados por un tiempo, hasta una risotada los volvió a la realidad, ahí tomaron conciencia, ya el alcohol no los acompañaba. Se vistieron rápidamente, y salieron abrazados, más de alguno de aquella reunión hizo una broma por el par de tórtolos que se habían desaparecido y aparecían tan iluminados y con cara de culpables, la fiesta termino de madrugada, sólo le quedaban un par de días para estar juntos.
Lukas finalmente se fue y Ximena tomó un trabajo en el verano para ayudar con algo de dinero en su casa y sus propios gastos. A las tres semanas después supo que algo estaba mal y sin decirle a nadie compró un test de embarazo de esos que se consiguen en las farmacias, espero que todos se fueran acostar y lo hizo, salio positivo, al principio fue una gran alegría, no podía esperar a la mañana para poder hablar con él, le costo casi todo el día contactarse, fue cerca de las siete de la tarde cuando respondió su llamado, Lukas al saber la noticia quedo callado y le pidió unos días para ver que hacían, ella sintió el miedo por primera vez, se sintió sola, sin decirle a nadie, siguió yendo a trabajar, Lukas no llamó más, a la semana recibió una carta de él, no podían hacerse cargo de una vida, si ellos todavía no podían hacerse cargo de las suyas, fue un balde de agua fría, la única solución era que se hiciera un aborto, Ximena se negaba a creerlo, se echaba la culpa de haber sido irresponsable.
No le contesto, pensó seguir sola con su problema y buscar el mejor momento para cantárselo a su familia, que había puesto todas sus esperanzas en ella, la primera profesional universitaria de la casa, una noche de vuelta del trabajo, al faltar una cuadra para llegar a su hogar, mientras cruzaba la calle un tipo borracho la atropelló, despertó tres días después, su madre estaba a su lado, sólo le pregunto porque no confió en ella, Ximena miro su vientre, su madre movió su cabeza, ahí supo que ya no estaba, como tampoco ese amor que la deslumbró. Pudo volver a la universidad un mes después que todos sus compañeros, supo que Lukas trató de saber de ella y que llamó a su casa, pero ella ya no quería nada, la tristeza la acompañó muchos años más, incluso después de que se casó con un compañero de carrera.
