La falda calipso
¿Te acuerdas, me dijiste con ese tono adolescente como un viejo secreto, de tu falda calipso?. Y como no acordarme. Era el último año de la Universidad, cuando llegaste a mi, a pesar de habernos conocido más de un año, y haberte cambiado el nombre, siempre te las arreglabas para encontrarme y conversar, yo ya había dejado de buscar un amor que me acogiera, había tomado la decisión de no estar con nadie, de planear que haría después con el miedo que eso significaba, en mis planes no estabas tú ni nadie, y tú con esa pinta de universitario y revolucionario , casi artesa típica de fines de los ochenta, y yo para ti una cuica intelectual, nos fuimos haciendo compinches sin ataduras, libres de estar con quien quisiéramos y en el fondo casi inconscientes buscándonos.
Entusiasmado con la campaña del No, arreglando el mundo, imaginándonos un país mejor, ¿llegó la alegría?, lo que si había llegado era la primavera soleada e iluminada de esta Arica.
Fue a finales de noviembre, cuando pase por ti a tu pensión, aun recuerdo aquella pieza de madera, la única de toda esa pensión que estaba separada de las otras que compartían tus amigos de carrera, al final del patio donde había una higuera gigante que ayudaba a enfriar el ambiente, y resguardabas tu intimidad, siempre me sentí extraña cada vez que me tocaba entrar, me sentía observada, esa tarde había salido de la práctica y no tenía clases, así que me vestí para ti, con la falda calipso y la pequeña blusa de hilo con tirantes, sin nada más que me cubriera, recuerdo estabas preparando tu seminario, me dijiste espera un momento, me senté sobre tu cama y de ahí te observe, revise tu cuarto centímetro a centímetro, el calor de esa tarde entro también en mi cuerpo , no pude contenerme, sigilosamente me acerque y comencé a soplar tibiamente tu nuca y tu cuello, acerque mis labios húmedos y te comí a besos, me tomaste de los brazos y me dijiste ahora no, como niña encaprichada, volvía una y otra vez y cada vez más majadera, mis manos acariciaban tus brazos, tus muslos , buscaban tu sexo , y lo único que atinabas a decir ahora no, y era como me dijeras sigue, mi sexo se mojaba más y más, te deje y comencé a acariciarme , de reojo me mirabas y hasta te sonrojabas, cuanto me sorprendiste, con la furia de la pasión oprimida, llegaste hasta tu cama, te abalánzate sobre mi, me levaste la falda y con prisa liberaste tu miembro duro y erecto, no hubo tiempo de caricias ni de besos, la urgencia de hacerme tuya, de hacerte mío fue más, nuestra piel hervía , el roce de cada pliegue nos quemaba, el ritmo de nuestros cuerpo aceleraban nuestra respiración, en cada estacada susurrabas eso es lo que querías mi pequeña puta, tus palabras más que enojarme , me calentaban más , y solo atinaba a gemir cada vez más fuerte, entonces de cada lugar de mi cuerpo llego la urgencia de volar, dejando el peso de este en tu cama, volé y volé , llegaron mariposas miles de mariposas y con ellas el estallido, sentí tu mano jalándome hacia ti, susurraste mi nombre, cerré los ojos y tus labios sellaron mi boca, pasaron varios minutos en silencio, luego escuchamos a alguien silbando en el patio, atinamos a reír por un buen rato… como no acordarme de la falda calipso te respondí.
4 Comments:
hay blog y blog....
el tuyo ya una clasico para mi.. venir hasta aca y leerte...
leo y me encanta... y me pregunto como se agredecen tus escritos?
cuidate... te sigo leyendo..
cariños¡
i like this history!...es q me gustan este tipo de historias, y más aún, contadas de manera tan personal...buena pluma...y linda historia...eso...
No he tenido tiempo suficiente para leer tus escritos, pero quiero agradecerte tus visitas, y además el link. Yo nosé hacerlos, sino tendría a todos los que leo linqueados, pero los pongo en mis favoritos, donde tú también estás.
Gracias.
"entonces de cada lugar de mi cuerpo llego la urgencia de volar, dejando el peso de este en tu cama, volé y volé , llegaron mariposas miles de mariposas y con ellas el estallido"....que hermosa forma de describir ese orgasmo...
Lindo relato...Me encanto esa osada actitud...
Te sigo leyendo...
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