Happy Hour
Sentada en un pub, a la hora del happy hour, aburrida y cansada, viendo a todos, incluida yo, armándose de fuerzas para seguir la rutina de los perdedores, saber que llegaré a las casa de mis padres, cuando debí salir hace mucho tiempo , y siempre me digo mañana, cuantos se lo dirán, los miro y no veo más que mi reflejo, hasta que te vi llegar, estabas sola igual que yo, pero relucías, tu cuerpo pequeño pero bien proporcionado hizo que más de algunos de los que estábamos ahí , saliéramos de nuestros pensamientos y de quedáramos viéndote, te acercaste a mi, tu sonrisa me perturbo de tal manera, que no atine a decir nada, te sentaste y comenzaste hablar del día, de las dificultades, creo que hasta del tiempo, mientras hablabas, mi cuerpo comenzó a sentir la necesidad de acercarme, pero era ilógico, yo era una mujer y delante mío también estaba una mujer , nunca había sentido la urgencia de acercarme , de tocar la piel de otra , de seguir las curvas de tu rostro, de besar esos labios pequeños y carnosos de color carmesí , tu fragancia llenaba el espacio que compartíamos hasta ese momento, de pronto llegó a tu lado un hombre joven y bello, te beso cerca de tu nuca, y alargaste tu cuello, en un signo excitante y erótico, que me humedeció entera, nerviosamente estire mi mano y me presente, ambos rieron y frente mío, comenzaron al ritmo de la música que se escuchaba, una danza caliente, se refregaban mutuamente sus cuerpos jóvenes y firmes ,y sus miradas de fuego me envolvían invitándome a seguir con ellos su baile de apareo, el licor comenzaba a hacer efecto, y sin importar los demás, los abracé, sus manos y las mías se perdían en nuestras masas, el calor del momento nos hizo cómplices, y pronto estamos en una esquina del bar en penumbras, tome tus pechos sobre tu blusa de oficinista y los apreté fuertemente , mientras nuestro compañero te atrapaba por detrás y tomaba tus nalgas que apenas se cubría con tu colales, toque tu piel blanca y suave y acerque mi boca a la tuya, mi lengua recorrió cada espacio de la tuya, tu lengua también busco la mía, sentí tu primer quejido, nuestro Apolo , comenzó su batalla desde atrás, tu sonrisa complaciente y felina, me asusto, aun así seguí, tome tus pezones y los mordisquee, tu excitación traspasó tu cuerpo y entró al mío, me tomaste con tal fuerza que me pusiste entre aquel que nos acompañaba y tu cuerpo, ahora me tocaba a mi, con fuerza penetro mi cuerpo, pero no era el quien me penetraba sino tú, nos mirabas y veía en tus ojos el brillo del gozo que te causaba tal imagen , tomaste mi mano y la hundiste en tu fuente de placer, con mis dedos busque tu clítoris firme y erecto y con los otros seguí el río húmedo de tu calentura y, al ritmo de las envestidas del macho que nos acompañaba , primero fue suave y luego con la misma fuerza y rapidez , el olor a sexo nos embriagaba , nuestros gemidos se confundían con la música , se tensaron los cuerpos , llego a mi la explosión , te diste cuenta, y me apartaste de tu macho, tomaste su verga y con rapidez atrapaste su fuego lechoso, te diste vueltas dejaste un beso en mi boca, no dijimos nada , nos arreglamos, antes de preguntar tu nombre , te habías perdido entre todos aquellos perdedores que esta noche visitábamos aquel pub, tome un trago más mientras no sabía si lo que pasó fue producto de mi imaginación o la realidad , cada viernes regreso al lugar a ver si nos volvemos a encontrar, hasta hoy no has llegado
1 Comments:
¿Y ques e hizo tu público?...peleaste con ellos por algo?...se supone que acá de alguna forma el trio ques e esperaba del relato anterior....Ni tu sobrino aparecio....que raro????
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