Cuentos para Mi

La realidad se mezcla con la imaginación, el sentir se confunde con los recuerdos, y estos son los relatos que avivan mis noches y mis sueños , Hoy los comparto contigo.....

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Nombre: Sol Diez
Ubicación: Arica, Tarapaca, Chile

Desde los doce años que escribo, esta es la primera vez que publico y espero saber sus comentarios,las actualizaciones son semanales.

08 julio, 2005

El comienzo de una despedida



La noche anterior me había comunicado que debía subir a los tijerales de su casa que se estaba construyendo al final del valle, cerca del fundo mariposas o algo así, por lo tanto me invitaba a pasar el fin de semana.

Llegó a buscarme a las cuatro de la tarde, por que un agricultor amigo de él nos iba a llevar, tome mi bolso con algunas cosas y nos subimos al auto , de camino pase a despedirme de mi hermano que no estaba muy convencido de mi decisión, aunque ya era mayor de edad, así que yo sabía lo que hacia. Llegamos primero a la casa de este agricultor. A eso de las siete de la tarde , mando a su hijo a dejarnos al lugar donde estaba la casa , era maravilloso, era una especie de terraza donde al final de ésta, se encontraba el río rodeado de muchos árboles, que para una nortina como yo era inimaginable . Estaban los albañiles esperándolo para comenzar el asado que se hacia en honor de la casa que se estaba construyendo, en realidad nunca había estado en un festejo como este, además de los trabajadores había una familia amiga de él que estaba acampando. Comenzaron los preparativos se armo una mesa y comenzaron a darle vida a este acontecimiento, mientras él me mostrado los proyectos que tenía para esa casa y algunos de estos eran a veces en plural, yo me sentía extraña a ese mundo pero seguía la corriente, como queriéndome escapar del mundo que yo había conocido, hasta ese tiempo en mi Arica.

La casa por petición de él, se estaba haciendo con piedras en las bases y luego madera, tenía grandes ventanales, dos niveles, uno a ras del suelo y otro hacia bajo, este daba con el río. Dejamos nuestras cosas en el primer nivel donde dormiríamos en sacos de dormir. La fiesta duro hasta altas horas de la noche.

Como a las cuatro de la madrugada decidimos irnos a dormir a la casa, despejamos el lugar, como no había luz eléctrica nos alumbrábamos con una lámpara de parafina, eso le dio al lugar un toque especial, mientras él buscaba algunas frazadas para ser más cómodo el suelo, yo me cambie mi ropa por una polera larga que solía usar como pijama, luego de dejar todo listo nos sentamos cerca de la lámpara, yo callaba y él me abrazaba mientras iba tejiendo un futuro sobre nuestra relación, yo le acariciaba sus grandes manos, manos que se notaba no habían tenido trabajo fuerte, pues eran muy suaves, esa sensación me hacia sentirme segura, cuidaban de mí, como quizás no la había sentido antes, pero en mi corazón no había ese gran amor, sino que enamoramiento de esta situación tan ideal, de pronto se calló, tomo mi cara y dejó caer un beso dulce y suave como queriendo una respuesta a sus palabras, yo seguía muda , no pensaba, sólo quería disfrutar de esa seguridad que me daba el momento, luego vino una caricia sobre mis hombros, la cual despertó en mi la necesidad de devolver esa quietud con lo que creía era mi mejor forma, mi pasión, mi calentura, me saque mi blusa y deje mi cuerpo desnudo delante de él, me miraba con dulzura y pasión ante la delgadez de mis veintiañeros años, largo rato me miro yo seguía su miraba y eso me excitaba cada vez más, en un acto de valor o locura tome sus manos y las puse sobre mis pechos, primero los toco Suavemente, luego los amasó con cierta fuerza , pellizcaba mis pezones que se erectaron tan solo con su mirada, el silencio de la noche se mezclaba con mis gemidos casi imperceptibles , puso un beso en mi boca lleno de la pasión que comenzaba a brotarle por sus poros y ese olor, que deben sentir las hembras en celos , comenzó a invadir aquel ambiente, mi cuerpo temblaba y no de frío, sino del momento de excitación que ambos sentíamos, bajo hacia mis pechos y su boca busco mis pezones como queriendo sacar de ellos el calor que nos envolvía, me tomo suavemente y me coloco sobre los sacos de dormir, su torso quedo desnudo y apego su cuerpo al mío, mientras repetía mi alexa, mi alexa. Sentí su cuerpo tan cerca que note que su sexo estaba erecto y muy duro, queriéndose escapar de su Jean, lo separe un instante de mi y mis manos liberaron a su miembro de la cárcel de algodón que los envolvía, la luz de la luna nos bañaba , por primera vez desde el tiempo que habíamos compartido bajo a mi vulva lechosa y comenzó a beber su jugo, lo que hacia torcerme de placer, Explotó silenciosamente en mi la sensación más placentera e intensa, fue imperceptible para él, pero seguía teniendo ganas, esas ganas que no había sentido hacia mucho tiempo. Tome su cara con mis manos la lleve frente a la mía, intente decir algo pero sólo hubo silencio, entonces aquella apasionada pero dulce escena, cambió bruscamente, su cuerpo se abalanzó sobre el mío, con cierto dejo de brutalidad aparto mis muslos y arremetió con fuerzas su miembro más erecto que nunca en mi vulva, su respiración cada vez más fuerte y sin ritmo alguno, me hacía sentir la furia o la pasión, el odio o el amor que se mezclaba, la dulzura de los momentos previos se desvaneció y sólo había fuego, fuego que yo también compartía aunque al principio sentí un gran temor, fue cambiando al placer más absoluto hasta antes sentido, pero sólo podía emitir gemidos , tanto de dolor como de placer, me tomo y me puso de costado me abrazaba con fuerza, mientras su sexo se hacía camino hacia mi vagina desde atrás, me susurraba que no me iba ir más del lado de él , su respiración daba en mi nuca y cuello, lo que puso mi piel más sensible . Comencé a sentir que ya nuestros cuerpos eran uno solo, el ritmo de las estocadas era frenético y cada vez más rápido, nuestro cuerpo comenzaron el camino a la gran explosión del orgasmo, mi cuerpo se puso tenso, muy tenso, ya no daba más, hasta sentí calambres en mis pierna , ya venía el gran suceso, exploto en mi un largo orgasmo, a él sólo le escuche mi nombre ante que derramará dentro de mi aquella su lechosa vida.

Luego vino el silencio, que de vez en cuando era cortado por el canto de algún insecto, él quedó exhausto al lado mío, yo quede más despierta que nunca. Tome un saco de dormir y lo abrigue, yo tome un poleron de él me abrigue, puse mi saco cerca de él y al rato me dormí.

Pasó quizás unas horas, no sé, él me despertó para que viéramos el lucero desde un gran balcón que daba hacia los cerros, nos quedamos ahí largo rato abrazados, luego me dormí, no sentí cuando se levanto, me desperté por el ruido que hacían los hijos de la pareja amiga de él que estaban cerca del río, mis ojos comenzaron a buscarlo pero en esa habitación no estaba, me vestí y salí a ver si estaba a fuera, me recibió un trabajador de él, los otros ya se habían marchado , me invito a tomar desayuno y me paso una nota que había dejado su patrón para mi, eche el papel en el bolsillo de mi pantalón y me acerque a la mesa que había dispuesto el hombre para que desayunará, me preguntó si me iba a quedar a almorzar, no dije nada. Luego de conversar un par de cosas con el hombre, baje al río y leí su nota, “ Mi Alexa, recibí un mensaje de parte de mi hija, lo vino a dejar el hijo de mi amigo, debo bajar urgente a la Serena, si quieres espera a que regresen los trabajadores y bajas en la misma movilización o te vuelves con mis amigos que se regresan a la tarde, no quise despertarte, ya hable con ellos, yo no sé si regrese al pueblo hoy, espérame, te quiero”. La leí varias veces, sentí una gran soledad, la seguridad que había sentido se esfumó, sentí miedo, rabia pero en el fondo también un poco de alivió no quería lazos, ya venía de relaciones agobiantes, herida, me hice el animó, esta vez me iba sola , tome mi mochila, me despedí del viejo trabajador, este insistía que esperará para que alguien me llevara al pueblo más cercano y pudiera tomar alguna locomoción, tome una botella con agua y me puse en marcha.
No sé cuanto tiempo paso, sólo camine y camine , llegue en la tarde al pueblo, pase a avisar a mi hermano que había llegado, me pregunto con quien me había venido, le mentí, después me fui a la pieza donde vivía , me encontré con algunos amigos y nos pusimos de acuerdo para juntarnos en el café de José en la noche, estuve hasta tarde, supe que había llegado esa noche, no quise ir a verle, ni al otro día, hice planes me fui a La serena temprano y llegue tarde, pasaron dos o tres días, y me lo encontré cuando iba a tomar desayuno con mi hermano, me pregunto que había pasado por que no lo busque, fui un poco distante, creo que estaba dolida en mi amor propio, me invito a almorzar quería presentarme a sus hijos y su hermano menor, entonces sólo atine a decirle que volvía a Arica al día siguiente

3 Comments:

Blogger Rosendo Zanga said...

Hola me gustaria publicarte en mi blog. y hacerte unas preguntas

4:29 p.m.  
Blogger Calameño said...

ufff..ferte relato...emotivo, triste y melancolico ademas...pero llena de vida a la vez...

2:09 a.m.  
Blogger Noemi said...

Que triste,, ... Pero lindo...

2:45 a.m.  

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