Cuentos para Mi

La realidad se mezcla con la imaginación, el sentir se confunde con los recuerdos, y estos son los relatos que avivan mis noches y mis sueños , Hoy los comparto contigo.....

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Nombre: Sol Diez
Ubicación: Arica, Tarapaca, Chile

Desde los doce años que escribo, esta es la primera vez que publico y espero saber sus comentarios,las actualizaciones son semanales.

22 julio, 2005

Angela



Recuerdo que tenía quince años, con todas las trancas de un chico de mi edad, era muy tímido. Mis padres decidieron salir de la capital y vivir un tiempo en Arica, ahí volví a ver a mi tía , cuatro años mayor que yo, fue quien me dio mi primer beso, no ese beso de pendejo, sino el que te deja loco, loco de amor , caliente que se yo… ese que te deja marcando ocupado. Ella era encantadora y no le faltaban pretendientes, para ella fue un juego, para mi fue mi obsesión por varios años.
Desde aquel momento, y luego de volver a la capital a seguir mis estudios universitarios, pasaron varios años y volví un verano a esta ciudad con el sólo propósito de encontrarla nuevamente. Ella también había emigrado hacia el sur del país, no había sabido nada de ella hasta que recibí su llamada, después de largo tiempo la familia se iba a juntar como aquellos veranos de nuestra niñez y juventud, en la casa de los abuelos, arreglamos todo para estar en ese tiempo, pero sólo yo pude ir por mi familia, Ángela que así se llama, también fue sola, su pareja tenía que terminar un proyecto ,y ella se había dado vacaciones de su consulta.
Cuando la ví nuevamente, esa obsesión volvió a mí , estaba casi igual como la recuerdo, como siempre tan cálida , ella era quien manejaba toda la acción en la casa, y también las largas conversaciones que teníamos después de cenar con los abuelos: Nos hicimos cómplices y los días se hacían cortos, hasta que nos dimos cuenta que faltaba poco tiempo para que terminará la junta familiar, Ángela también aprovecho de volver a reencontrase con sus compañeros de liceo, como no quería ir sola , me invitó.
Nos despedimos de los abuelos cerca de las diez, ella, medio en broma medio en serio, les dijo que íbamos a un motel porque respetaba mucho su intimidad, cerrándome un ojo y sonriendo, y como siempre mis abuelos la retaban jugando, por el ejemplo que le daba al niño, que era yo.
Estuvimos cerca de dos horas con sus compañeros, recuerdo que se acercó a mi lado y en un tono más fuerte de lo común, me dijo-- cuando quieras te llevo con tus amigos—guiñándome el ojo, y yo le respondí entonces ahora. Angela me dijo que estaba ya cansada de recuerdos y que quería recorrer un poco más la ciudad, pues desde que llegó se había desvivido por estar con sus padres y los abuelos, necesitaba un poco más de libertad como la que estaba acostumbrada en el sur, de paso compramos unas cervezas y fuimos a la playa, fue en ese momento donde tomé fuerzas y le devolví el beso que medio hace algunos años atrás, esperé su reacción, lo menos era un enojo.
- Por que te demoraste tanto- sin ninguna perturbación en su voz, me dijo
- lo del motel va en serio- siguió diciendo
- hoy te enseñaré que es placer- mirándome fijamente a los ojos

Me fui pa” entro, ella lo había planeado todo, me dijo que de vez en cuando se acordaba de mí, y antes de atarse, debía terminar lo que empezó. Nos pusimos en marcha, yo no era ni virgen, ni tampoco un conquistador, hasta ese momento, había compartido mi cama con dos pololas y nada más, llegamos a un motel que según ella le traía muchos recuerdos, quedaba en el valle, ella hizo todas las transacciones, en realidad era la primera vez que iba a un motel.

Entramos al departamento que tenía una luz tenue, al centro estaba una gran cama, me pidió que me recostará y que no dijera nada, comenzó por sacarse su blusa para dejar ver sus pezones erectos y sus senos firmes, no dejaba esa costumbre de ir sin sostenes, luego siguió con su mini dejándome ver su espalda y su colales que delineaba muy bien su culito, era una mujer increíble para sus treintitantos, se subió sobre mi y dejó un beso en mi boca , su lengua buscó cada milímetro de mi boca, no hubo lugar donde no me hiciera sentir, me pidió que me sacará la polera mientras ella con esa víbora en la que se convirtió su lengua recorría mi pecho dejando su veneno caliente; mis manos alcanzaron sus pechos , pero no dejaba que le hiciera nada , me decía-- lo que yo te haga después lo repites conmigo, aprende y luego practicas-- sus manos pequeñas, entraron en mis jeans buscando frenéticamente mi verga, que estaba tiesa y húmeda, desesperada sacó mis pantalones, y la envolvió con los pliegues de su boca, la recorrió desde su base hasta su punta, a cada instante pensaba que estallaría y, ella como estratega de estas batallas, sabía cuando ser intensa y cuando darme descanso, besó mi cuerpo entero, se dio tiempo para hacerme sentir, no había urgencia de penetrarla. Ahora te toca a ti, me dijo, y su voz sonaba agitada, primero palpé con mi lengua su espalda, dediqué tiempo a sus muslos, a sus hombros , de vez en cuando los mordía y sentía estallar sus gemidos, luego vinieron sus pechos, con mis dedos busqué su clítoris, tan erecto como mi miembro, la humedad de su sexo envolvía ya todo nuestros cuerpos, lamí su fuente y bebí de ella mientras sus gritos suaves se hacían cada vez más fuerte, cuando llegó el momento de la tan ansiada penetración , me pidió ella estar arriba, tomó mi pene entre sus manos y arrodillada ,suavemente me dejó entrar a su cuerpo, la tomé por la cintura y comenzó la cabalgata sobre mí. Decía mi nombre, a veces palabras groseras que me calentaban aún más, la tomé y la dejé semi arrodillada y comencé nuevamente a arremeter desde atrás hacia delante, nuestros cuerpos estaban mojados, me inventó miles de posiciones, me las gritaba, otras veces me las rogaba, hasta que me pidió que la hundiera lo más que pudiera , que lo hiciera fuerte , que le dijera puta… ahí ella gritó de placer había llegado su explosión de placer infinito, detrás del de ella venía el mío , explote por todas partes , me dolieron hasta las muelas, seguí el ritmo frenético de cada embestida hasta que me tumbé al lado de ella, lo volvimos a hacer dos veces más esa noche, repitiendo cada clase que ella me daba, ella fue mi maestra y yo su aprendiz. Los dos días siguientes, volvimos al mismo motel, hasta que mi tía tomó su avión para volver al sur y yo a la capital, a terminar mi tesis para terminar mi carrera, sin antes prometer volver el siguiente verano….

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me gustaria sentirte....
acariciarte... y hacerte el amor como nunca antes...

juntemonos?

4:01 p.m.  
Blogger SERGINHO® said...

interesante blog.. me entretuve leyendo tus historias...

uff que historia esta...

vamos.. sigue escribiendo.. que seguire leyendo... cuidate..

nos leemos

10:26 p.m.  
Blogger SERGINHO® said...

en que necesita ayuda??

busque tu email y no aparece...
cualquier cosa me mandas uno.. y conversamos.. cuidate atte

10:27 p.m.  
Blogger Calameño said...

Publico nuevo?...oye no te he buscado en PLANETA...supongo qeu debes estar ahi no?...Yo creo que igual debe leerte mas gente...sere tu gerente de marketing jajajaPor cada 10 lectores nuevos me daras un premio...jajajaja

2:34 a.m.  
Blogger Sal said...

Está bien que escribas, en principio. La historia es buena, aunque yo me quedaría sólo con la parte del motel. Saludos.
http://salsinpimienta.blogspot.com/

4:30 p.m.  

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