Imaginate
Ella era algo mayor, su sonrisa no dejaba entrever cuantos años tenía, su conversación era bastante entretenía, a ratos pensaba que estaba con alguna de mis compañeras pero otras, se le notaba su rollo con la edad y me lo hacía sentir, la conocí por casualidad, a través de la red, comenzó todo a través de pequeños mensajes y luego por largas conversaciones que a veces transgredían las reglas formales, me fui haciendo poco a poco cómplice de sus fantasías y ella parte de las mías, ya no bastaban los momentos en que éramos ella y yo en la línea. A veces tomaba el celular y la llamaba, otras esperaba que ella lo hiciera, no estamos en la misma ciudad, así que fue una relación on line . Recuerdo la primera vez en que escuche su voz, dulce y tibia, venía saliendo de la ducha y comenzaba el ritual que la mayoría de las mujeres hace, me ofrecí en ayudarla a untarse crema en ese cuerpo desconocido por mi, pero muchas veces imaginado, le relate lo que mis manos harían recorriendo su piel, y en el detalle de moldear cada una de esas zonas que dejarían huella en su existencia, sí, la seduje como un juego que quema las ganas y apura las ansias, sin el compromiso de amores y de fidelidades, entre adultos, sin rollos del después, de vivir el momento, pero con las mujeres nunca se sabe, cada vez demandaba más tiempo, más presencia , fue llenando espacios que quizás no quería que lo llenase, pero así fue, un día me propuso verla , ideó formas que comenzaron a jugar con mi imaginación y la de ella, las conversaciones se tornaron cada vez más ardientes hasta llevarnos al desquicio mío o de ella, no sé…Muchas veces imaginaba nuestro encuentro en un motel , sin presentaciones previas, la urgencia de los amantes a premiaba, no cabían sutilezas, los besos fueron apasionados, brutos , doloroso hasta sentirlos como un placer, a penas alcanzábamos a llegar al lecho que mudo observaría esas horas de entrega, las manos con gran maestría nos desnudan, presionan y tocan esos lugares que nos hacen saltar , sus pezones se erectan como lo hace mi sexo, mi boca los demandan , los mordisquean y sus gemidos me envuelven , tomo desde mi chaqueta un condón con sabor a frutilla, ella me lo quita, lo abre y como quien corana el momento, con su boca, lo puso en mi miembro enhiesto, sentí sus labios y su lengua recorrer cada pliegue, se abalanzó sobre mi y sentí como lentamente fui abriendo sus carnes que me esperaban tibias y húmedas, tomando el ritmo de nuestras respiraciones ya bastante agitadas, se entregó como tantas veces prometimos, imagine tantas formas de hacerla mía que no fueron suficientes. Pero la realidad es otra y los sueños fueron truncados, aún así de vez en cuando me atrevo a saber de ella y ella a saber de mí, aunque el silencio comenzó a ser parte de nuestras vidas.
3 Comments:
Gracias por tus palabras, siempre me ayudan. Y ya me conectaré, estoy empezando a organizarme.
Un besote.
Me anduve perdiendo un poco en el relato...quién es el protagonista??...de todas formas, una vez más me envolvió...Saludos
Abrazo y unión de los amantes.
Hombre que desea a una mujer.
Sexo liberador de almas, pero que extingue la voladora seducción.
Reinado muerto de (in)comunicación y hombre en busca de una nueva seducción.
Buen texto.
Saludos,
Tino RO
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